Día 35: 1 Corintios 1:10-17
Leer 1 Corintios 1:10-17
Información de contexto útil:
En 1 Corintios 1:10-17, el apóstol Pablo expresa una petición urgente a la iglesia de Corinto para que se unan. Los cristianos de Corinto estaban divididos en rivalidades, con diferentes grupos que afirmaban seguir a Pablo, Apolos, Cefas o Jesús. La palabra que Pablo utiliza para describir estas divisiones es la palabra griega schismata, de la que obtenemos la palabra española cisma. Estas rivalidades estaban alimentadas por el orgullo y la envidia, ignorando la humildad y la armonía que se derivan de una relación con Cristo. En resumen, las divisiones amenazaban con destruir la iglesia de Corinto.
Para curar las divisiones en la iglesia de Corinto, Pablo ordena amorosamente a los corintios que tengan el mismo entendimiento y convicción. Su unidad no se basaba en las enseñanzas de un líder u otro, sino más bien en su relación individual con Cristo. A medida que cada corintio se diera cuenta de que había sido salvado por el mismo Señor y disfrutaba del mismo Espíritu Santo, se humillaría voluntariamente por la salud y la misión de la Iglesia: la misión de predicar a Cristo y hacer discípulos.
Preguntas de reflexión:
En Marcos 3:25, Jesús dice: «Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no puede permanecer en pie». Después de leer 1 Corintios 1:10-17, ¿cómo se aplica este principio a Crossroads y a nuestra misión?
¿De qué maneras podemos, como miembros de la misma iglesia, humillarnos por la salud de Crossroads y nuestra misión centrada en Cristo?
¿Hay algo en tu vida en lo que hayas elevado o dividido tu enfoque (por ejemplo, líderes de la iglesia, enseñanzas particulares, preferencias personales, cuestiones culturales)? ¿Cómo puedes volver a centrar tu atención solo en Cristo?