Día 51: Marcos 5:1-20
Leer Marcos 5:1-20
Información de contexto útil:
Después de calmar la tormenta en el mar de Galilea, Jesús y sus discípulos llegaron a la región de los gadarenos, un territorio gentil en la orilla oriental del lago. Tan pronto como Jesús salió de la barca, se encontró con un hombre poseído por muchos demonios. Este hombre vivía entre las tumbas, aislado de la sociedad, destruyendo su propio cuerpo, incapaz de ser contenido ni siquiera por cadenas. Sin embargo, a pesar del poder que estos demonios tenían sobre él, reconocieron inmediatamente la autoridad suprema de Jesús y suplicaron que no los enviara lejos.
Jesús demostró su poder sobre las fuerzas de la oscuridad al ordenar a los demonios, conocidos como «Legión», que abandonaran al hombre. A petición suya, Jesús les permitió entrar en una piara de cerdos, que luego se precipitaron al mar y se ahogaron. La gente de la región, en lugar de alegrarse por la liberación del hombre, sintió temor y pidió a Jesús que se fuera. Sin embargo, el hombre que había sido liberado suplicó quedarse con Jesús. En cambio, Jesús lo envió a casa para compartir su testimonio, convirtiéndolo en uno de los primeros misioneros de los gentiles. Esta historia revela la autoridad de Jesús sobre el mal y su compasión por las personas más quebrantadas y marginadas, mostrando que nadie está más allá de su poder salvador.
Preguntas para la reflexión:
El endemoniado vivía aislado, atormentado y fuera de control. ¿De qué manera el pecado o la esclavitud espiritual aíslan a las personas hoy en día?
Los demonios reconocieron a Jesús como el «Hijo del Dios Altísimo», e incluso le rezaron de cierta manera (versículo 10), pero no se rindieron ante Él. ¿En qué se diferencia su conocimiento de Jesús de la verdadera fe?
¿Por qué crees que Jesús se negó a que el hombre liberado lo siguiera?