Día 62: Éxodo 12:11
Leer Éxodo 12:11
Información de contexto útil:
Primero, releer las instrucciones de Jesús a sus discípulos en Marcos 6:8-9
Luego, leer Éxodo 12:1
En Éxodo 12, encontramos al Señor dando instrucciones para la Pascua a los israelitas que están a punto de ser liberados de su esclavitud en Egipto. Después de la muerte de José, un nuevo faraón llegó al poder que no conocía a José y se sintió amenazado por la creciente población de israelitas. Los esclavizó y los sometió a trabajos forzados, con la esperanza de reducir su número. Sin embargo, Dios estaba al tanto de sus gemidos y sufrimientos.
En Éxodo 3, Dios se aparece a Moisés en la zarza ardiente, revelando su nombre como el gran «YO SOY» y afirma a Moisés que rescatará a su pueblo de su sufrimiento, llevándolos de vuelta a la Tierra Prometida que prometió a Abraham. Moisés y su hermano Aarón se enfrentan entonces al faraón con la exigencia de liberar a los israelitas. Faraón se niega. En respuesta, Dios envía nueve plagas sobre Egipto como forma de juicio sobre Faraón y la nación. Pero cada vez, Faraón se niega a dejar ir a los israelitas y su corazón se endurece. Esto da lugar a la décima y última plaga, la muerte del primogénito, que sirve como juicio final de Dios: mostrar su poder sobre la vida y la muerte.
Así, volvemos ahora a Éxodo 12, donde Dios establece la Pascua: los israelitas tomarían un cordero por cada hogar y aplicarían su sangre a los postes de sus puertas; así, la plaga «pasaría» sobre ellos. En su misericordia, Dios establece cómo los israelitas se salvarían de su ira La Pascua era el requisito previo para el Éxodo, donde los israelitas saldrían de Egipto, atravesarían el mar y se dirigirían a la Tierra Prometida.
Volviendo a Éxodo 12:11, Dios ordena a los israelitas que coman la cena de Pascua con prisa. Debían ir vestidos para viajar, con las sandalias puestas y el bastón listo. En cualquier momento tendrían que estar preparados para una rápida salida de Egipto. En Marcos 6:8-9, los cuatro artículos que se requieren de los discípulos son, de hecho, idénticos a las pertenencias que Dios instruye a los israelitas que lleven en su huida de Egipto: ropa de viaje, sandalias y bastón en mano. Estas tres prendas de vestir recuerdan la prisa y la premura del Éxodo. Al igual que los israelitas, los doce discípulos debían viajar ligeros para servir a Dios y avanzar en su misión redentora, confiando en él para satisfacer sus necesidades. Al igual que Dios redimió a los israelitas de la esclavitud de Egipto, ahora los discípulos predicarán el Evangelio, un mensaje de mayor redención del pecado.
Preguntas para la reflexión:
¿De qué manera nos impulsa Dios a estar preparados y listos para su llamado en cualquier momento de nuestras vidas?
¿Cuáles son algunas de las «cosas» en tu vida que pueden agobiarte o distraerte de servir a Dios? ¿Cómo puedes simplificar tu vida para servir mejor a su propósito?
Tanto en Éxodo 12:11 como en Marcos 6:11, la llamada a viajar ligeros destaca la fidelidad y la provisión de Dios. Fue Dios quien proporcionó a los israelitas y a los discípulos todo lo que necesitaban para servirle. ¿Cómo te animan estos dos pasajes en tu capacidad para servirle?