Día 56: Marcos 5:21-43
Leer Marcos 5:21-43
Información de contexto útil:
Después de que Jesús regresara de la región de los gentiles, donde había curado al hombre poseído por un demonio, una gran multitud se reunió de nuevo a su alrededor. Entre ellos estaba Jairo, un respetado líder de la sinagoga, que suplicó desesperadamente a Jesús que curara a su hija moribunda. De camino a la casa de Jairo, una mujer anónima que sufría hemorragias crónicas desde hacía doce años se acercó con fe para tocar la ropa de Jesús. Aunque su condición la hacía social y ceremonialmente impura, su creencia de que incluso tocar la ropa de Jesús podría curarla fue suficiente. Fue curada al instante. Jesús, reconociendo que un poder había salido de Él, se detuvo para reconocer su fe antes de continuar hacia la casa de Jairo.
Cuando Jesús llegó, la hija de Jairo ya había muerto. Los dolientes estaban reunidos, pero Jesús les aseguró que ella solo estaba «durmiendo». Luego entró en la casa con algunos discípulos y los padres de la niña, la tomó de la mano y la resucitó con las palabras: «Niña, a ti te digo, levántate». Jairo creía supersticiosamente que Jesús necesitaba tocar a su hija para curarla, mientras que la mujer pensaba que podía ser curada en secreto. Jesús se encontró con la fe de cada persona donde estaba y, como resultado, sus vidas cambiaron.
Preguntas para la reflexión:
Jesús le dijo a Jairo: «No temas; cree solamente» (v. 36). ¿Por qué crees que Jesús pone la fe y el miedo en los extremos opuestos de un espectro?
Jairo debió sentirse frustrado cuando Jesús se detuvo a hablar con la mujer mientras su hija se estaba muriendo. ¿Alguna vez has sentido que Dios tardaba demasiado en responder a tus oraciones? ¿Cómo te desafía este pasaje a confiar en Él en la espera?
¿Qué revela cada parte de esta historia sobre el corazón/personalidad de Jesús?
5:21-24?
5:25-34?
5:35-43?