Día 64: Marcos 4:26-29
Leer Marcos 4:26-29
Información de contexto útil:
Ya hemos leído Marcos 4:26-29 y considerado su significado, pero ahora volvemos a él con ojos nuevos, viendo cómo se conecta con Marcos 6:1-13 En esta parábola, Jesús describe el reino de Dios como una semilla que crece de formas que no podemos ver ni comprender del todo. El agricultor planta la semilla, pero es Dios quien hace que brote, se desarrolle y, finalmente, dé fruto. El proceso es misterioso y a menudo pasa desapercibido al principio, pero la cosecha llegará a su debido tiempo.
Esta verdad está directamente relacionada con la experiencia de Jesús en Marcos 6. Cuando predicó en su ciudad natal, la gente lo rechazó. A los ojos humanos, esto podría haber parecido un fracaso. Pero Jesús entendió que la obra del reino de Dios no siempre es visible de inmediato. Aun cuando algunos se resistían a Él, envió a los Doce a proclamar el evangelio, confiando en que la palabra de Dios echaría raíces en lugares que no esperaban. Al igual que la semilla que crece, el reino avanzaba, aunque no lo pareciera al principio.
Preguntas para la reflexión
¿Cómo nos anima la parábola de la semilla que crece cuando tememos o nos enfrentamos al rechazo al compartir nuestra fe?
El agricultor de la parábola no entiende completamente cómo crece la semilla, pero confía en ella. ¿Cómo se relaciona esto con los discípulos que son enviados en Marcos 6 con solo provisiones básicas y el mensaje que Jesús les dio?
¿De qué maneras puedes «sembrar semillas» fielmente en tu vida diaria, incluso cuando no ves resultados inmediatos?
El agricultor de Marcos 4 espera pacientemente la cosecha. ¿Cómo podemos desarrollar la paciencia y la confianza en el tiempo de Dios cuando se trata del crecimiento espiritual (tanto en nuestra vida como en la de los demás)?